miércoles, 11 de noviembre de 2009

Hijo de Puta

La expresión, hijo de puta se ha utilizado desde tiempos inmemorables, ya que la prostitución se ha ejercido en la humanidad, desde los principios de la civilización y la encontramos en los primeros escritos de las primeras culturas que desarrollaron un lenguaje que datan del año 5.000 a.c. y que se hallaron en Asia y África.
Esta expresión que fue prohibida para nuestros ancestros, ya sea por religión o por la represión de sus padres ha tomado un nuevo significado y ha entrado a ser tan cotidiana como un “buenos días” o un simple “hasta pronto”, convirtiéndose en la más usada expresión por grandes y chicos en nuestros días y es simple identificarlo por ejemplo:
Dos amigos se encuentra en el bus y uno le dice al otro “que mas hijo de puta que se cuenta”, a lo que su camarada le responde “no nadita aquí intentando llevar esta vida tan hijo de puta y que vio el partido”, “si claro que hijo de puta arbitro tan comprado”, “si así son esos hijos de puta”, y de esta manera Madrazo tras Madrazo se construye una charla de colegas.
También en nuestra vida cotidiana nos encontramos con esta expresión en cualquier situación por ejemplo machúquense un dedo y lo primo que decimos es hijo de puta vida que cagado estoy, nosotros no decimos o que dolor mi dedo se va a ampollar.

Así podemos ver que la expresión hijo de puta se utiliza en nuestra vida como cualquier otra y que aquella prohibición del pasado desapareció y cada día que pasa nuestra hermosa lengua castellana pierde su precioso y siempre exquisito significado cultural convirtiéndose en un lenguaje burdo y vulgar.
Nicolás Amaya grupo:850

miércoles, 14 de octubre de 2009

El fotomontage una nueva tecnica



Cambiar los colores, aumentar tamaños y dar algunos efectos,son algunas de las tecnicas de los jovenes diseñadores colombianos.

Helicopteros en Colombia en mal estado

los Helicopteros de la policia nacional en la base de Mariquita (Tolima), se pudren sin que nadie haga nada.

LA BATALLA DE LOS LUNES

Redactado por: Nicolás Amaya

Es lunes ya se acercan las cinco de la tarde y debo salir de mi trabajo y dirigirme a la universidad, en el siempre triste, cruel y apretado, transmilenio, que se inunda de gentes de todas las clases sociales y no discrimina a ninguno como si nos quisiera recordar que para morir solo tenemos que estar vivos y que por mucho o poco que tengamos todos somos iguales.
Veo mi improvisado reloj y marca las 5:15 de la tarde, desembarco mi humanidad y mis deseos de salir adelante en la calle 39 y un cigarrillo es mi fiel compañero hasta la tienda de la esquina, donde comparto con algunos amigos e intentamos olvidar las cargas, problemas y adversidades que colman a nuestro existir, intentando muchas veces derribarnos.

El siempre inhumano padre tiempo nos recuerda que ya son las 6 de la tarde y que debemos dirigirnos a nuestra aula,” vemos, taluego, ciao cara de wey” son expresiones de cariño que nos despiden los unos de los otros. En la portería de la universidad parecemos reses al matadero y eso me hace recordar a Chaplin y sus (Tiempos Modernos), luego me adentro en una oscura sala de cómputo, me dirijo al mi rincón habitual, enciendo mi ordenador y veo algunas cosas de mi interés, hasta hay la normalidad es fiel compañera de mi presencia en este recinto.
Son las 6:15pm la impaciencia aclama que debo irme de este lugar, pero la razón me dice que debo aguardar algunos minutos mas al profesor Armando, el cual entra al salón de forma inesperada y comienza con su cátedra, como un amigo mas.

Conocimiento va, conocimiento viene la lluvia de ideas nos transporta a un universo de luces del saber, parece que me encuentro en un hermosos sueño y mis deseos de aprender son mas y mas grandes, pero como no todo es perfecto en esta tierra, con el paso del tiempo ya el malevolo reloj marca las 7:45, mi maestro amigo, de orador e ilustrador, pasa a ser un nefasto enemigo, el cual me tortura con sus comentarios sin final, extensos y redundantes, mi sueño se convierte en una cruel pesadilla y mi cerebro me grita que lo mate a punta de alcohol, pero que huya de este lugar donde la fantasía se convierte en agonía.

Recuerdo a Voltaire quien decía “Conviene siempre esforzarse más en ser interesante que exacto; porque el espectador lo perdona todo menos el sopor”, eso sentía un letargo impresionante blablablabla, nada interesante, era el ataque de mí contrincante que se sentaba en la palabra como un Luis Fernando Motoa en un largo capitulo de padres e hijos, tictac, tictac, tictac el reloj no avanza son las 7:50 y aun mi doloroso sufrimiento no termina, las ideas ronda mi cabeza e intento repeler los ataques del profe, pensado en otras cosas, (si bien mi novia como la quiero, hay partido el próximo sábado, que tendrá mi madre hoy para la cena), las cosas funcionan los pensamientos en mi cabeza me aleja de mi contrario y comienzo a ganar la batalla, pero momento mi zagas adversario lanza su ultimo ataque y pronuncia ,“la tarea”, nooo, grita mi humanidad casada, no solo física si no también mentalmente por la batalla, la cual a esta altura ya he perdido por que ya son las 8:00pm y la palabra tarea significa 10 minutos mas de lucha, la cual no creo que logre soportar.

8:05pm veo victorioso a mi rival despedirse con una sonrisa en la cara, mi martirio termino y aquel contrincante se convierte de nuevo en el profe vacan, pero me recuerda que el miércoles será nuestra próxima batalla.

martes, 13 de octubre de 2009

miércoles, 30 de septiembre de 2009